sábado, 14 de diciembre de 2013

Dulce introducción al caos

Muy buenas a todos y bienvenidos a la nave del misterio.
Mi nombre es Nando y pretendo escribir por amor al arte un montón de burradas relacionadas con el bonito mundo de los juegos de mesa.
Es posible que alguien se pregunte ¿Qué es un juego de mesa?
A estas personitas primero decirles que no, por mucho que busquen en sus cajas, no encontrareis un disco que meter en la Ps3. 
El contenido de la caja se prepara en una mesa (que casualidad) y tras leerse un tedioso manual de reglas, luego llamas a los colegas (o atas a tu hermano a la silla) y a base de tirar dados, barajar cartas, mover miniaturas (incluso montarlas... ¡y pintarlas! Cristo ten PIEDAD), se juega a estas cosillas.

Prometo que suelen ser divertidos, no obstante en este blog vamos a tomarnos las cosas con humor (y a no mirar el contenido de la cartera o la cuenta del banco), y vamos a centrarnos en analizar algunos de los chorrocientos juegos de mesa que actualmente se encuentran en el mercado (No, donde las camisetas y la fruta no, hablamos de tiendas especializadas en estas cosas). Empezaremos por los de mi propia colección personal y seguramente escribiré de vez en cuando alguna crónica de una partida.

Primero y no menos importante, vamos a aprender a distinguir los tipos de juegos de mesa (O por lo menos como los diferencia mi persona).
  • Juegos de rol: Son estos que hacen que claves una espada a tu madre por mandarte limpiar el baño. Los clásicos libracos que apoyados por muchos dados, papel y un director de juego con MUCHAS GANAS, permiten disfrutar de experiencias lo más "reales" (absurdas) posibles. No aptos para gente alérgica a leer y con poca o nula imaginación.
  • Juegos de cartas: Como el nombre indica, se juegan empleando únicamente cartas, CIENTOS de ellas. Dentro de esta categoría podemos reconocer dos tipos: 
    • Coleccionables: Agárrate a la silla que viene curva, estos juegos cuentan con treinta mil colecciones distintas, donde si no estás a la última comes mierda por un tubo y tus amigos te marginan ya que tienes que hacerte tu propia baraja de cartas a base de comprarlas. Un claro ejemplo son Magic: The Gathering o Yu-Gi-Oh.
    • No coleccionables: Una vez te lo compras en la caja tienes todo lo necesario para que juguéis tu, tus amigos y incluso tu suegra si tienes ánimos. Esto no te libra de que puedan sacar expansiones...
  • Juegos de mesa tradicionales: Los de siempre, los clásicos. Véase ajedrez o las damas o las chapas si nos ponemos a hacer memoria.
  • Juegos de dados: Como su propio nombre indica, se juega únicamente con estos artilugios numerados, donde toda estrategia se irá A LA MIERDA ya que serás la humilde ramera del azar.
  • Wargames (Juegos de guerra aquí en Spanishland): Los típicos de ostiarse entre ejércitos. Estos pueden usar miniaturas, fichas, dados, cartas y la ostia de componentes. Son lentos y caros en general, no obstante a veces molan. (Luego ya está el Warhammer, pero a ese no lo queremos ni en pintura).
  • Juegos temáticos (¡Super producciones americanas!): Aprovechando el boom de algo (Películas, series...) tenemos super cajas llenas de cosas que pagaremos a precio de oro. Nótese que algunas veces el juego vale la pena y la gran mayoría de las veces es para que arda en el INFIERNO junto a tu asqueroso dinero.
  • Eurogames (Para los no asiduos, como tu vecino cani, o generalmente, tu novia): Son fáciles, generalmente divertidos, pero mas simples que el mecanismo de un botijo. Perfectos para esas personitas que tienen TERROR cuando te ven rodeado de dados, miniaturas y libros y libros de reglas.
Evidentemente todo esto es muy impreciso, pero ha servido para hacer una entrada inicial horriblemente larga y dejándome términos más jodidos como "Deck building" y cosas así.
¡Nos vemos en el primer análisis!


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