martes, 24 de diciembre de 2013

Cruzada Estelar


Hoy volvemos a retroceder en el tiempo a aquellos preciosos años 90, época auge para los juegos de mesa gracias en gran parte al excelente trabajo en conjunto de MB juegos y la incipiente Games Workshop (Los del Warhammer).
En esta ocasión nos brindaron con lo que hoy en día se considera un clásico entre los juegos de mesa.

Hoy es nochebuena y considero una genial ocasión para hablaros de Cruzada Estelar (Space Crusade originalmente), ya que en su momento fue un regalo de nuestros padres en una noche tal como hoy, además, todo sea dicho, este juego significó el inicio de Warhammer 40.000.

La portada original mola más

¿De qué va este derroche de nostalgia?
El juego te pone al mando de un equipo de marines o de los malos. El jugador marine debe guiar su equipo a través de una serie de misiones compitiendo con otros equipos de marines o cooperando con ellos (depende de la misión) mientras que el jugador Alien (el malo) debe usar sus huestes de criaturas deformes para destruir a los equipos marines y evitar que cumplan sus objetivos. Si tuviéramos que decir alguna inspiración sería las películas de Alien, sobretodo su secuela, Aliens.

Supieron aprovechar el boom de la saga.

La nostalgia mola, pero el contenido de la caja más.
Para empezar la ilustración de la caja es un deleite para la época, vemos a un tipo con cara de terminator dando tiros al estilo americano mientras sus subordinados le imitan. También vemos a un par de alienígenas diseñados con mala baba y lo que parece ser el robot malo de Robocop. En resumen, influencias y clichés no faltan, pero ojo, eso es lo mejor del juego (Y estamos hablando de la portada de la edición española).
El juego incluye varios equipos de cinco marines ¡cuyo armamento es de quita y pon!, eso te permite configurar el armamento de tu escuadrón.

Marines también disponibles en azul y rojo.

Viene por cada equipo de marines un marcador grande de plástico lleno de detalles, miniaturas enemigas entre las que se pueden ver alienígenas, marines demoníacos, robots, orcos y un robot enorme.
El tablero es una delicia el cual lleva unas plantillas de cartón que hacen las veces de puerta las cuales una vez situadas sobre el tablero le da un efecto 3D genial y para nada molesto a la hora de jugar. Por último encontramos unos cómodos paneles de cartón que indican los dados y área de efecto de las armas que llevan los marines.

Hasta los marcadores molaban

Desde las cartas (que no son pocas) y los dados hasta el manual, todo hecho con mimo y brillantez.

En aquella época si sabían venderte la moto, mírales las caras a los chavales.

El juego en si.
Cada jugador escoge un equipo de marines (salvo el jugador que haga de malo, este llevará a los variopintos malvados) y equipa dos armas pesadas a dos marines de su escuadra y equipa al resto con un subfusil (Bolter), acto seguido escoge cuatro cartas de "equipamiento" y una de "otros". Estas cartas representan las órdenes del comandante (dirigiendo a salvo desde su nave) y pueden ayudar a mejorar el movimiento, el disparo y otras funciones.

Las cartas mostraban los trastos varios de los marines

Por contra, el jugador Alien dispone de un mazo de cartas de "sucesos" el cual estará barajado para que pueda adquirir aleatoriamente cartas que usar contra los Marines. Además dispone de "blips" (reflejan el sonido de un radar detector de movimiento), los cuales son fichas que simbolizan señales de radar que una vez pueden ver los marines, se les da la vuelta para indicar el tipo y número de enemigos que hay, los cuales podrá comandar el jugador Alien.

Las cartas de suceso son terribles y nefastas para los marines.

El libro de reglas incluye una serie de misiones que van de más fácil a más difícil para los jugadores marines, de ahí el jugador Alien escoge una y se prepara tal como indica. Los marines despliegan en el cuadrante indicado y el jugador Alien despliega sus fichas de blips por el resto de cuadrantes sin que ningún marine mantenga contacto visual con esas fichas.

Desde goblins hasta un robot gigante, todo preparado para joder al marine.

En cada turno los jugadores marines irán moviéndose por el tablero, disparando o atacando cuerpo a cuerpo (cada arma tira dados distintos y posee efectos distintos), además se pueden jugar las cartas de equipamiento y las otras para ayudar a los marines a seguir con vida. Cuando un marine se encuentra cara a cara con una ficha blip, esta se le da la vuelta y los enemigos harán acto de presencia.

El armamento resulta muy destructivo en general.

Luego el jugador Alien hace lo propio usando la carta de evento que le ha tocado, moviendo sus blips, descubriendolos y usando sus tropas para arrasar con los marines.

Ganar y perder.
Los jugadores marines ganan si cumplen todos los objetivos de la misión, mientras que si todos los marines mueren o fallan en algún objetivo crucial, el jugador Alien gana, también mencionar que si el mazo de eventos del jugador Alien se acaba, todos los marines mueren.

Los libros estaban genialmente relatados con ilustraciones brutales.

Conclusión.
Como todos los clásicos, todas las ideas expuestas en él luego más tarde serán perfeccionadas y usadas en otros juegos, pero no cabe duda de que la calidad derrochada por los componentes y el mimo puesto en la composición del juego es más que notable. Como juego resulta ameno y divertido, la calidad de miniaturas para la época era inmejorable y las posibilidades eran casi infinitas, pudiendo crear tus propias misiones. Hoy en día es casi imposible de encontrar, y si lo haces te costará un verdadero pastizal.

Especial atención a la burda copia que Falomir Juegos puso en marcha.

En lo personal.
El aroma a clásico lo hace muy estimable, te anima a pintar las miniaturas y rejugarlo hasta explotar. La pena es que algunas veces puede hacerse la partida pesada y que el sistema de juego evidentemente es simple si lo comparamos con juegos actuales de misma temática. Si posees uno en casa puedes considerarte afortunado, es un juego que vale la pena cuidar. Comprarlo ahora no valdría para nada la pena a no ser que seas un coleccionista con dinero que derrochar. Pero se pueden conseguir los componentes por separado, a base de imprimir y comprar las miniaturas en la propia Games Workshop.

Cagaos ante la creación de un fan para recrear el tablero original con más gracia.

Género: Wargame/Eurogame
Año de publicación: 1990
Editorial: MB juegos junto a Games Workshop
Idioma: Español 
¿Depende mucho del idioma?: El texto de las cartas no es complejo pero conviene saber bien su significado.
Jugadores: De 2 a 4 jugadores
Expansiones: Dos que añaden tropas Alien nuevas y nuevas misiones.
Precio: En su día unas 10.000 pesetas, ahora mismo encontrarlo con todas las piezas y en calidad aceptable significa gastarse unos 250 euros.
¿Precio justo?: Si no eres un coleccionista, no, dispones en el mercado actual de juegos de temática parecida y mejor sistema de juego y calidad por unos 60 o 80 euros.

Jugar en estas fechas con la abuela y la tía Paqui siempre es muy jodido.

¡Feliz Navidad!

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